Belleza

Cómo dar un suave masaje de manos

Después de un largo día o durante un fin de semana relajante, regala a un ser querido un relajante masaje de manos: movimientos suaves para consolar y mimar el cuerpo y el alma.

Juntos pueden elegir un aceite de masaje que se adapte mejor a ambos. Encuentra una posición cómoda y comienza. Masajea con calma y lentamente para relajación máxima. Pregúntale a la persona a la que le das el masaje si la presión es correcta.

Nuestro masaje manual en 6 pasos

Paso 1: acaricia suavemente la mano. Sujeta la mano para masajear con tu mano de apoyo. Con la mano que trabaja, acaricia la mano con movimientos suaves y ligeros mientras aplicas una ligera presión. Comienza con las yemas de los dedos y sube por la parte posterior de la mano y el antebrazo hacia el codo. Encierra en un círculo el codo y vuelve a la punta de los dedos con los mismos movimientos. Repite tres veces.

Paso 2: Masajea cada dedo individualmente. Haz movimientos circulares con tu pulgar en el sentido de las agujas del reloj, mientras que tus dedos restantes soportan el dedo para masajear. Masajee el dedo comenzando en la base de la uña, moviéndote sobre las articulaciones hasta la base del dedo. Antes de comenzar, pregúntale a la persona a la que le estás dando el masaje si tiene algún dolor en las articulaciones y ajuste la presión en consecuencia.

Paso 3: Estira los dedos. Sujeta el dedo en la base con toda tu mano, y luego desliza tu mano a lo largo de todo el dedo hacia la yema del dedo mientras aplicas una ligera presión. Repite en cada dedo, desde el pulgar hasta el meñique.

Paso 4: Traza entre los tendones en la parte posterior de la mano. Esta técnica masajea los espacios entre las articulaciones para aflojar los tendones y los músculos. Mantén su palma hacia abajo con ambas manos, usando tus dedos como soporte. Usa ambos pulgares para acariciar entre los tendones, comenzando en la base de los dedos y avanzando hacia la muñeca. Repite tres veces.

Paso 5: Amasa la palma. Dala vuelta para que la palma mire hacia arriba y acóplala con la mano que la sostiene. Con el pulgar de la mano que trabaja, masajea la palma entera con movimientos circulares. Pregúntale a la persona a la que estás masajeando si la presión se siente bien y ajústala si es necesario.

Paso 6: relaja los dedos. Usa movimientos circulares para relajar cada dedo. Como antes, comienza con el pulgar y termine con el meñique. Repita los movimientos de caricias desde el paso 1. Ahora masajea la otra mano, siguiendo los pasos 1 a 6.