Cuidamos la biodiversidad en todo el mundo

En la producción de nuestros productos naturales para el cuidado de la piel y farmacéuticos, tratamos los recursos de la tierra con cuidado en cada paso, empezando por las semillas que plantamos. De este modo, protegemos la biodiversidad y alimentamos suelos sanos en todo el mundo.

Necesitamos la biodiversidad para una buena vida en la tierra

¿Por qué es tan importante la biodiversidad? Es la rica variedad de vida en la Tierra a todos los niveles: desde la diversidad de ecosistemas como bosques, praderas y lagos, hasta la diversidad de plantas y especies animales. El sistema de diferentes formas de vida afecta a toda la vida en nuestro planeta y es muy sensible. Su equilibrio garantiza nuestro bienestar. Por eso nos esforzamos por conservar, proteger y aumentar la biodiversidad.

Cultivo biodinámico: una forma sana de cultivar

Todo lo que crece y prospera en nuestros jardines se cultiva según los principios de la agricultura biodinámica. Por supuesto, no utilizamos fertilizantes ni pesticidas químicos. Vemos nuestros jardines como ecosistemas, con plantas, tierra y animales que prosperan tanto por encima como por debajo de la tierra. Queremos que estos organismos estén sanos y en equilibrio: es la única manera de garantizar que la naturaleza y las personas también estén sanas. Nuestros fundadores ayudaron a dar vida a la idea de la agricultura biodinámica. Ahora ayudamos a nuestros socios de materias primas a adoptar esta forma de agricultura sostenible.

La vida siempre busca la diversidad.
Ueli Hurter, agricultor biodinámico y miembro de la Junta Directiva de Weleda

Los orígenes de la agricultura biodinámica

En 1924, en la finca de Koberwitz, cerca de Breslau, en la actual Polonia, un grupo de agricultores pidió consejo al científico y filósofo Rudolf Steiner, uno de los fundadores de Weleda. Los agricultores estaban preocupados: la calidad de sus productos, la fertilidad del suelo y la salud de sus plantas y animales habían disminuido notablemente. A petición de los agricultores, Steiner dio una serie de conferencias sobre la "prosperidad de la agricultura". Esto marcó el nacimiento de la agricultura ecológica.

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Nuestro compromiso con los suelos sanos

En Weleda, nuestro compromiso con la sostenibilidad va más allá del abastecimiento de materias primas orgánicas de alta calidad. También nos preocupa cómo se cultivan. El suelo juega un papel importante: es un requisito previo para el desarrollo saludable de las plantas. Nuestros métodos de cultivo natural mantienen el suelo sano y lleno de humus rico en nutrientes, proporcionando un hogar a muchos organismos beneficiosos, como las lombrices de tierra. Éstos hacen que el suelo sea fértil para que puedan prosperar plantas sanas. De estas plantas extraemos sustancias nutritivas para nuestros productos naturales para el cuidado de la piel y medicinas.

Nuestros jardines son ecosistemas donde prospera la biodiversidad

Nuestros ocho jardines de plantas medicinales de Weleda están repartidos en diferentes contenidos y son centros de biodiversidad. Ahí es donde cultivamos plantas sanas para nuestros medicamentos y cosméticos naturales. Aplicando los principios de la agricultura biodinámica hemos creado ecosistemas resistentes que soportan bien el calor, la lluvia y la sequía, donde la biodiversidad puede prosperar.

Con nuestra estrategia de semillas, queremos contribuir a garantizar que los agricultores sigan disponiendo de semillas ecológicas en el futuro.
Anette Engel es directora de compras de materias primas en Weleda

Estamos comprometidos con la diversidad de semillas

Las semillas deben ser de polinización abierta. Esto se debe a que las plantas con las mismas características, como la resistencia, sólo pueden volver a crecer a partir de semillas de polinización abierta. Con nuestra estrategia de semillas, trabajamos para preservar la biodiversidad y salvaguardar la existencia de materias primas naturales. Como parte de este esfuerzo, apoyamos también otras iniciativas, como Save our Seeds. Somos miembros fundadores de la Iniciativa de Semillas Biológicas de Girasol (IBS, Initiative Bio-Saatgut Sonnenblumen), cuyo objetivo es obtener semillas ecológicas de polinización abierta a partir de semillas híbridas. También somos miembros y cofundadores de Hortus officinarum, una asociación que promueve el cultivo biodinámico y la propagación de plantas medicinales.

Cultivamos nuestras plantas con cuidado, para su bienestar

El compost, la infusión de ortiga fermentada y otros preparados desempeñan un papel importante en la agricultura biodinámica: garantizan la fertilidad del suelo. Nuestro objetivo al cuidar el suelo no es agotarlo por exceso, sino airearlo y enriquecerlo con nutrientes naturales. He aquí tres maneras de fortalecer naturalmente nuestras plantas y mejorar su resistencia a las plagas:

Silicio de cuerno

El cuerno de silicio requiere una elaborada preparación. El cuarzo finamente molido, que es un mineral que almacena la luz, se introduce en un cuerno de vaca y luego se entierra en la tierra, exponiéndolo a los efectos del sol y el calor. A continuación, nuestros jardineros toman una pequeña cantidad del preparado de sílice de cuerno y lo agitan rítmicamente en agua. A continuación, este preparado dinamizado se pulveriza sobre nuestras plantas en forma de una fina niebla. El silicio de cuerno fortalece las plantas y estimula su desarrollo saludable, al igual que cuando los seres humanos siguen una dieta saludable para reforzar su sistema inmunológico.

Compost

El compost es el lugar donde todo termina y comienza de nuevo. Todo lo que sobra del cuidado y la cosecha de nuestros huertos y campos se aprovecha. El compostaje transforma los residuos del jardín en humus rico en nutrientes.

Té de Ortiga fermentada

Para fortalecer las plantas, utilizamos un preparado de Ortiga en nuestros jardines. Es a la vez un repelente natural de plagas y un abono líquido a base de plantas. La infusión de ortiga se prepara colocando plantas frescas de ortiga en agua, donde se dejan fermentar al calor del sol durante unas dos semanas. El preparado resultante se diluye en agua y se pulveriza sobre las plantas.