La cera de abeja es una secreción de la glándulas cereras de la abeja, que se utiliza para construir los nidos. La cera se derrite a una temperatura de más de 69 grados. Con buena tolerancia cutánea, se utiliza principalmente como agente emulsionante y para mejorar la consistencia. La cera de abeja deja una fina película en la piel que evita el desecamiento.